30 de dezembro de 2006

Viaje a la blogosfera


Revista Ñ 30/12/2006

Viaje a la blogosfera


Autobiografía con o sin hechos, ideas sueltas, diario privado en público, descargas emocionales, cuaderno de apuntes y de ficciones: esos son los blogs literarios, que el Usuario Anónimo, cual ubicuo personaje recorre, dejando comentarios aprobatorios, irónicos, duros o insultantes. Los escritores Fuguet, Roncagliolo, Link, Figueras y Yépez hablan aquí de su experiencia con este medio, movilizador y abierto, pero que no es aún un nuevo modo de hacer literatura.
artículo completo : http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2006/12/30/u-01336166.htm

Un Anno importante per la psicoanalisi lacaniana

Il 2007 sarà un Anno importante per la psicoanalisi lacaniana ed il Campo Freudiano in Italia: sarà infatti l'anno di avvio del CECLI (Centro clinico di psicoterapia e di psicoanalisi applicata), istituzione che prende ad esempio l'esperienza dei CPCT, nelle città di Roma e Milano. Che possano sorgere sotto buoni auspici!

Domenico Cosenza - SLP

29 de dezembro de 2006

Bons desejos e felicidades!!! Bernardino Horne


O Brasil festeja intensamente, e de maneiras diversas, a passagem de um ano a outro. Com essa alegria e musicalidade contagiantes, dirijo aos colegas da AMP uma saudação e bons desejos para 2007.

Sabemos, ainda que o deixemos de lado por um momento, que entre um ano e outro há esse espaço, esse “esp d’un laps” do qual nos fala Miller; ele apresenta-se a nós como o Real, que as horas, os dias e a numeração dos anos não conseguem abarcar plenamente.

Que esse “esp”, no qual cada ano - e parece que este será especial - nos atrevemos a entrar mais firmemente acompanhando a Orientação Lacaniana de nosso Campo, determine um 2007 de bom trabalho pela causa analítica, criativo e afetuoso, em cada um dos Membros da AMP, é o meu desejo.

Na EBP, 2006 foi um ano de crescimento, em todos os sentidos. 2007 se apresenta propício e com condições para ser igualmente um bom ano de trabalho. O Encontro Americano, no mês de agosto, em Belo Horizonte, certamente nos mostrará uma EBP realizando, em princípio, o novo laço Escola que promove Eric Laurent em seu discurso de candidatura a Delegado Geral da AMP.

Bons desejos e felicidades!!!
Bernardino Horne - EBP


Brasil festeja intensamente y de maneras diversas, el pasaje de un año a otro.Con esa alegría y musicalidad contagiante, dirijo a los colegas de la AMP un saludo y buenos deseos para el 2007.

Sabemos, aunque lo dejemos de lado por un momento,que entre un año y otro, hay ese espacio,ese “esp de un laps” del que nos habla Miller, se nos presenta como el Real, que las horas,los días y la numeración de los años no consiguen abarcar plenamente.

Que ese “esp”, en el cual cada año y parece que este será especial, nos atrevemos a entrar mas firmemente acompañando la Orientación Lacaniana de nuestro Campo, determine un 2007 de buen trabajo por la causa analítica, creativo y afectuoso, en cada uno de los miembros de la AMP, es mi deseo.

En la EBP, el 2006 fue un año de crecimiento, en todos los sentidos. El 2007 se presenta propicio y con condiciones de ser un buen año de trabajo también..El Encuentro Americano en el mes de agosto en Belô Horizonte, ciertamente nos mostrará una EBP realizando, en comienzo, el nuevo lazo Escuela que promueve Eric Laurent en su discurso de candidatura a Delegado General de la AMP.

Buenos deseos y felicidades!!!. Bernardino Horne - EBP

28 de dezembro de 2006

PRESENTACIÓN DEL ENCUENTRO AMERICANO



PRESENTACIÓN DEL ENCUENTRO AMERICANO EN LAS XV JORNADAS DEL LA EOL

El alegre canto de los ruiseñores, las imágenes de Belo Horizonte y las ciudades históricas ambientados por Paula Kalfus fueron el marco de presentación del 3° Encuentro Americano y XV Encuentro Internacional del Campo Freudiano en las XV Jornadas Anuales de la EOL. La Dirección Ejecutiva del Encuentro, Elisa Alvarenga por la EBP, María Hortensia Cárdenas por la NEL y Ennia Favret por la EOL, causaron a los asistentes a su participación en él. Elisa Alvarenga enfatizó su realización por primera vez en Brasil, y situó su lugar: "Belo Horizonte, que se encuentra en las montañas y en el centro de un vasto territorio de ciudades históricas y bellos paisajes, cuyo clima invita a visitar la región, algunos ejemplos reconocidos por su charme: Ouro Preto, Diamantina, Tiradentes... Tierra del Barroco, tan caro a Lacan, de las iglesias recargadas, las esculturas de Aleijadinho y los frescos de Ataíde, Minas Gerais convoca a los colegas a una incursión por la Estrada Real, por la que se realiza el circuito histórico minero". Afirmó además que: "El Encuentro contará con la presencia de Éric Laurent, Delegado General de la AMP, como invitado y de Judith Miller, Presidente de la Fundación del Campo Freudiano".María Hortensia Cárdenas situó que: "Si bien existen síntomas tipos que se comparten en la neurosis, a partir de la estructura, cada uno de ellos -indica Freud- presenta sus condiciones individuales que son diametralmente opuestas en los diversos casos". "Sin embargo, los síntomas tipos nos sirven de guía para fijar un diagnóstico, si los síntomas individuales surgen de las vivencias, los síntomas típicos pueden reducirse a sucesos igualmente típicos, impuestos por lo patológico de la estructura, tales como la vivencia de lo sexual, el encuentro con la castración, o la sujeción al lenguaje". Resaltó la participación y el lugar la Nueva Escuela Lacaniana -la NEL compuesta por sedes y delegaciones ubicadas a lo largo de Latino América, en 16 ciudades, que van desde Tarija en Bolivia hasta Miami en el norte del continente. Por su parte Ennia Favret señaló el empuje al trabajo que el próximo Encuentro causó en la EOL: 694 colegas conforman carteles y pequeños grupos debatiendo en torno a una práctica orientada por lo más singular del sujeto. Situó que Lacan operaba del "caso al tipo". El título de nuestro 3° Encuentro marca un trayecto del "tipo al caso". Esperamos una producción que rediscuta los tipos clínicos, que dé cuenta del modo en que cada uno teje su síntoma, verificando una singularidad que escapa de la malla agujereada de las clasificaciones. (Marita Salgado)









27 de dezembro de 2006

Por la causa viva del psicoanálisis






Queridos amigos y colegas:
El año comienza bien. La apuesta que hicimos hace 15 años y que para muchos de nosotros comenzó mucho antes, continúa viva. Las jornadas de la EOL, con la presencia infatigable del Delegado General, que nos acompañó toda una semana, fueron una muestra de lo que somos capaces, aún.
Brindo por eso, por la causa viva del psicoanálisis, por el desafío que las nuevas formas de malestar en la civilización nos plantean. Para que estemos a la altura de nuestro tiempo.
Y valga esa apuesta tanto para el psicoanálisis en intensión como para la extensión a la que nos convoca la época.

Mónica Torres - EOL

26 de dezembro de 2006

Marie-Hélène Brousse in Miami , January 11, 2007


La potencialidad que alberga la EOL


Este año que comienza constituye un relanzamiento de pleno derecho que permitirá poner en marcha y hacer producir toda la potencialidad que alberga la Escuela de la Orientacion Lacaniana, obstaculizada en los últimos tiempos. La presencia personal del Delegado General Eric Laurent, ha sido el medio que lo ha hecho posible. Fundamentalmente lo consideramos respecto del funcionamiento interno de la Escuela y en particular su nucleo: el dispositivo del pase.
También la intervención del Delegado General permitirá mantener viva la conexion entre la EOL y la política general de la AMP.
Auguramos pues un año pleno de trabajo y entusiasmo alrededor de la causa que nos une: el psicoanálisis.
Flory Kruger

23 de dezembro de 2006

Algunas palabras para el año que comienza

Algunas palabras para el año que comienza.

Una mañana de este mes de diciembre tuve que hacerme presente en una escuela de educación diferencial pues el equipo concertó una reunión a fin de hacer el seguimiento de la situación de un niño de primer grado a quien veo en una institución organizada al modo de un hogar de adopción.
Hacia la mitad de la reunión la maestra el niño pronuncio la palabra *elección, esto me permitió tomar la palabra para decir que no cabe dudas de la dedicación y cuidado que se otorga a los detalles de la problemática del niño, que eso se manifiesta desde el modo de impartir la enseñanza, la atención individual, la promoción de discusión abierta, en el hecho mismo de llamar a esta reunión en la que estaban presentes, la directora la consejera escolar la asistente social la madre adoptiva del niño y la psicóloga de la escuela que todo esto que manifiesta tanta dedicación y cuidado, quedaba cuestionado por momentos en medio del papel que le otorgan a un curso de adiestramiento de perros del cual se sirven a fin de transmitir a los nov ciertas normas de conducta y comunicación, además del recurso frecuente al psicofármaco, retalina. Si el perro es fiel amigo del hombre, como es que se le puede adiestrar pregunte. Allí donde el instructor adiestrado, percibe autista al niño, como nos lo decía reiteradamente la consejera escolar, les transmití una breve viñeta de mi encuentro con el niño.
En un momento dado en la sesión le dije, me pidió jugar a las escondidas, y para mi sorpresa me pregunto hasta que numero sabia contar, le dije hasta cuatro mientras me reponía de la sorpresa e su pregunta. Él tuvo un problema, pues no alcanzaría a esconderse en tan breve lapso de tiempo que significa contar hasta cuatro. Primero intento enseñarme a contar hasta diez, pero vio que no le resulto fácil enseñarme, fue así como de manera fugaz se le ocurrió decirme, –entonces contá 3 veces hasta 4. El equipo hecho a reír y la respuesta del dicho niño autista, genero lo que se llama un proceso social.
Puede entonces compartir con ellos el hecho que venia de leer esta semana , la respuesta de un colega y amigo psicoanalista en Buenos Aires, Germán García, a quien le preguntaron en un reportaje, si es ateo,
*... siempre estamos ocupados de algo, de nuestra familia, vecinos, amigos, no es ateo el que quiere, no es fácil ser ateo, serlo es no reconocer ninguna cosa por encima de uno mismo.* Yo reconocía en cada uno de los presentes esa posibilidad de sí reconocer. El niño además lo testimonia cada mañana por querer ir a la escuela. Entonces les pregunte si podían entender mi confusión al toparme con el acento puesto en el adiestramiento y el psicofármaco, en relación a lo que se llama creencia.

Me di cuenta por el impacto que tuvo en el equipo el uso del significante psicofármaco en lugar de Retalina, que la agilidad y familiaridad que educadores dicen Retalina lo hace parte del cuento de Caperucita Roja.
Envió a mis queridos colegas de cada una de las escuelas de la AMP, un deseo que el año 2007 sigamos estando ocupados por cada uno de las cosas que nos hacen vivir.

Feliz año nuevo!!!

Perla Miglin- NLS
Israel.

Le décès de Gerardo Mansur

Communiqué de l'AMP

Avec le décès de Gerardo Mansur, nous avons appris la mort d’un pionnier de la psychanalyse lacanienne en Argentine, d’un « lacanien de la première heure » comme l’a bien dit le Cordobais de Paris, Luis Solano.

J’ai rencontré Gerardo Mansur dans la période où, avec Jacques-Alain Miller, nous avons appris à connaître les divers groupes lacanien qui existaient en Argentine. C’était à Buenos-Aires en 1981, à la suite de la Rencontre de Caracas en 1980.
Dans la seconde ville d’Argentine, Cordoba, ville traditionnellement reliée à l’intérieur du pays par des liens multiples, en particulier universitaires, Gerardo Mansur lisait Jacques Lacan depuis 1967. C’est en 1978 qu’il est co-fondateur avec Maria Novotny de Lopez et Henoch Bringas, de l’Ateneo Psicoanalitico de Cordoba, groupe psychanalytique qui se déclare « freudo-lacanien ». Dès 1981, ce groupe commence son travail avec le Champ freudien.

Des liens de travail se tissent, l’Ateneo participe aux Rencontres internationales du Champ freudien à partir de 1982 et organise bientôt des journées qui témoignent de ce travail en commun. La position excentrée de l’Ateneo de Cordoba par rapport aux groupes de Buenos-Aires lui permet de jouer un rôle de facilitateur. Ce seront d’abord les « Premières journées internationales de psychanalyse Jacques Lacan », en 1984, puis en 1987 les « Premières journées nationales du Champ freudien en Argentine ». Le « Mouvement vers l’Ecole » qui marque toute l’année 1991 débouche le 3 janvier 1992 sur la fondation de l’EOL où la section de Cordoba tient, dès le début, une place éminente. Je me souviens d’un voyage à Cordoba cette même année, de la chaleur communicative de l’accueil et de l’allégresse de la communauté psychanalytique alors réunie.

Gerardo Mansur était un enseignant infatigable, que ce soit à l’Université Nationale, ou au sein du Colegio freudiano de Cordoba, institution liée au champ freudien. Il orientait la formation de ceux qui le suivaient vers la clinique et la pratique psychanalytiques dans toute l’extension de leur champ. Il a souvent commenté le texte classique de Lacan sur la « Direction de la cure ». Il a publié des cas de névrose mais aussi de psychose, et son cas de « l’homme au pull-over » suivi de longues années, reste dans les mémoires. Plus récemment, il s’est interrogé sur le statut psychanalytique de la dépression. Il ramassait son abord de la clinique dans l’orientation lacanienne sous le titre « Pour une clinique de l’extimité » à l’occasion des « Journées annuelles de l’association du champ freudien de Bolivie » à Cochabamba.

Il s’était en effet attaché à transmettre son enseignement aussi bien à l’intérieur du pays, spécialement à La Rioja et Mendoza, qu’à l’extérieur, au Chili ou en Bolivie. Il participait ainsi à l’extension des activités de l’Institut Oscar Masotta du champ freudien (IOM) et aidait aux travaux de la section internationale de l’EOL.

Son décès, des suites d’une longue maladie, nous prive de son apport. Son souvenir, vivant, accompagnera les développements futurs de l’EOL et de l’IOM. Pour le moment nos pensées se tournent vers son épouse Perla, qui l’accompagna très étroitement, et sa famille. Nous les assurons de toutes nos condoléances.


Eric Laurent
22 décembre 06

La Improbabilidad como condición de toda Felicidad

La Improbabilidad como condición de toda Felicidad
Redacción para un saludo de Año Nuevo

Don´t Panic. El encuentro que implica la tyché de la que nos habla Lacan en el Seminario 11, en tanto instante, cita ineludible y a la vez afortunada con lo real, es justamente aquello con lo que podría denominar lo que fue ver, y cuando menos lo esperaba, “The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy”, película de 2005 y versión actual de una serie inglesa.
Y es que como cualquier “autostopista” o polizón (traducciones al español del término hitchhiker, que no son equiparables en tanto la primera corresponde a la persona que practica el auto-stop, que viaja porque otro le da un lugar al “echar dedo” mientras que la segunda implica al que se embarca clandestinamente, un ocioso o sin oficio que anda de un lado a otro) la alquilamos a nuestra suerte contra cualquier pronóstico negativo deducible de su inexistencia en la lista de los recomendados de la videotienda.
Incluso, y cabe resaltarlo, solo luego de haberla visto, pensamos que era una de esas cosas que teníamos que ver, ahí no hay decisión consciente y autocontrolada del sujeto. De pronto se sorprende uno montado en el carrito del deseo del Otro, mientras es conducido a un buen destino, mejor de lo esperado. Esa es una gracia.
Tanto así, que en el sitio de alquiler lo que creímos “regalo” (había oferta 2X1) resultó ser aquello por lo que finalmente pagamos, en el sentido de haber-valido-la-pena, y por el saldo que nos ha dejado, a cada uno por separado.
La película está llena de detalles, y desde el principio se experimenta una sensación de estar yendo justamente por el revés de un discurso. Es al final, y en virtud de la incompletud de la Guía en el punto preciso en que el sujeto busca un Ser consistente, que el guión resulta una Teoría sobre el origen del universo subjetivo. Esto por la ocurrencia de dos cuestiones simultáneas, en espacios diferenciales:
- Por un lado, tenemos al Presidente de la Galaxia (Zaphod) que como millones de seres del universo quieren encontrar la Pregunta Última a la cuestión del origen. De hecho, la respuesta ya está dicha por Pensamiento Profundo… ¡es 42! La duda que mueve a la galaxia entera es redactar una incógnita apropiada. En este marco, y en compañía de otros, Zaphod se da cuenta de que se trata de un hallazgo imposible porque simplemente esa razón última no existe. El Otro está incompleto, no hay garantía de la garantía.
- En otra escena, aparece el protagonista, Arthur Dent, terrícola que lleva puesta toda la película su pijama. Él resulta espectador-actor del proceso de reconstrucción de la réplica de la Tierra, del mundo, en la factoría del Otro.
Entonces, lo que parecía un eterno viaje por el camino interespacial de las Improbabilidades, tiene un punto de basta cuando el encuentro con lo real logra ser “subsanado”. Ese recorrido por el revés de la Probabilidad, calculado por una nave robada que llevaba a sus pasajeros a través de abruptos e ilustrativos “clicks” que se asemejan a los cortes y fisuras de toda cadena significante, que es trayecto de deslizamiento con eventuales timonazos por dimensiones no paralelas de caras de bandas moebianas, no es ilimitado. Por eso: se rescata a la doncella (Trillian) de las garras de los cuadriculados burócratas (los Vogones), el terrícola y ella se hacen pareja, la Tierra comienza de nuevo a girar en las coordenadas donde un día había dejado de existir (de hecho el planeta explota en el Comienzo).
La pareja, vía el amor, se convierte en aquella garantía suficiente para que en medio de un mundo que se quiere salvado en virtud de Probabilidades - su cálculo y la edificación de formatos, guías, normas, procesos, políticas, etc. -, haya lugar a la excepción. Entonces, contando con la inconsistencia del sujeto, su error-trauma estructural, se logra encontrar en la relación con el partenaire (síntoma) una isla de consistencia, seguridad, punto de anclaje para el edificio de la galaxia.
Así, ese Presidente que ha renunciado a un flanco de su Ser más preciado (una de sus dos cabezas, que deja como prenda mientras le lleva al Otro el Arma Letal, cuyo principio particular es la transmisión empática al enemigo del punto de vista personal, incluyendo sus afectos), usa su situación privilegiada: pasa por encima de la fila de orden estricto que implica el automaton (se cuela), con lo que logra dar un paso más en lo que permite finalmente una inscripción social del sujeto.
Entonces, y para escribirlo como una forma de moraleja extraída de la película: es porque no hay la Pregunta Última a la Respuesta Última, que el Otro es posible. Desde allí, retroactivamente, el sujeto del inconsciente tiene Escritura, su deseo, vida y obra. Esa es vida de autor.
Ahora, no hay, como sabemos, manera de transmitirlo todo. Por eso invito a ver y compartir la película, charlarla, extraer enseñanzas para el sujeto y el psicoanálisis. Son demasiados y hermosos detalles. Por ejemplo, y para dejar provocados a aquellos curiosos, tenemos un robot deprimido (Marvin) justamente por estar inundado de Probabilidades. A este pobre nada lo sorprende. Nosotros, afortunadamente, podemos reírnos cuando lo vemos en su desesperanza que claramente deja de ser risible cuando la sabemos “epidemia mundial”.
Sobre el Presidente cabe resaltar una particularidad que explica algo afirmado arriba: ha decidido hace tiempo, para ser justamente “presidenciable”, separar su cerebro en dos, logrando así aislar en una cabeza “lo públicamente aceptable” de lo que lo hace “no elegible” en la campaña –segunda cabeza-.
Otro elemento: ¿Cuál es el arma clave, de defensa, que sirve al protagonista y su compañero, el extraterrestre autor de la Guide (la Guía)? Una toalla… ¡si, una toalla!
Y un hermoso personaje que guardando proporciones pareciera en cierto modo encarnar un analista, ese que ya Freud y Lacan, entre otros, nos han permitido ubicar, con todo y Punto Ciego - que justifica su necesaria y constante formación -: el Pez de Babel (Babelfish). ¿Qué es?
pequeño, amarillo y con ventosas; probablemente, la cosas más rara del universo. Se alimenta de energía cerebral, absorbiendo frecuencias inconscientes y excretando una matriz de frecuencias conscientes a los centros del lenguaje del cerebro. El uso práctico del mismo es que al introducir uno en su oído, usted instantáneamente entiende todo lo que le digan en cualquier idioma .
Eventualmente sabemos que no-todo es traducible, he ahí la aspiración inicial, y esa pertinente y fructífera caída de la hipótesis del conocimiento y el levantamiento completo de la represión.
En un bonus, y para servirnos del fuera del largometraje, vemos una imagen en que literalmente se pone a Dios en una máquina trotadora. ¿Qué pasa si se pone a esta entidad, su subsistencia, bajo la prueba de la lógica eficiente de productividad y esfuerzo constante, elevado y siempre creciente de todo programa aspiracional en Salud Total?
Es evidente que si algo necesita ser demostrado para confirmar su existencia, es porque no existe. Así, si sometemos a Dios (literalmente) a esta máquina de trotar termina cayendo, porque efectivamente hay un punto en que estas máquinas dejan ver cierto elemento ominoso cuando exigen en x-ceso al sujeto. Allí, por mucho que quiera correr a la ilimitada tasa y velocidad que la máquina le pide (en algunos programas automáticos, que demandan cada vez más, o cuando el que programa oprime lo que no es, su síntoma…), el sujeto cae, se sale de la cinta trotadora (lo simbólico).
Entonces, por lo menos dos enseñanzas adicionales:
- Cuando vaya al gimnasio elija el programa “manual”, aquel que usted maneja en virtud de su propio Límite, esperando que este haya sido construido y en relación a un goce. Así, queda poco para la máquina –sabiendo que ineludiblemente algo se le deja... (puede fallar, reprogramarse, ¡qué sabemos nosotros!).
- Crea en Dios, en el Inconsciente, o en el discurso de su preferencia. Solo así podrá encontrar un revés, alegrarse de la vida, ver erigirse la chispa que nos traen ciertas sorpresas de la vida, y que como buenos juegos/fuegos artificiales de este fin de Año, nos permiten considerar que a pesar del dolor y el sufrimiento hay alternativas para todo sujeto humano.

Con esto, un abrazo cariñoso para el Nuevo Año.

Astrid Álvarez de la Roche
astaldelar@hotmail.com
Diciembre de 2006

22 de dezembro de 2006

Una novación del amor por el psicoanálisis




Exactamente desde el hueco irracional por el que no pasaremos del 31 del 12 de 2006, de sus 11 horas, 59 minutos, 59 segundos, a la hora cero de 2007, vaya este deseo entusiasta para participantes y lectores del Blog de la AMP con el brindis que simbolice una novación del amor por el psicoanálisis.
Juanqui Indart

¡Feliz y tranquilo 2007! FERNANDO MARTÍN ADURIZ




El BLOG de la AMP, como el BLOG de la española ELP, han de esperar que 2007 suponga la consolidación de su esfuerzo por llegar a un público que aún no es lacaniano. La escritora Siri Hustvedt acaba de confesar en una entrevista a una revista española, que es lectora de Lacan y como ella otros muchos buscan en la Red el espacio que les acerque a Lacan. Esta escritora, mujer de Paul Auster, incorpora en sus novelas lo que aprendió del psicoanálisis, y eso mismo es lo que empiezan a hacer estudiantes usando del instrumento de nuestros BLOGs. La calidad de nuestros colegas, patente en los POST que nos envían, hará el resto. Toca convencer a los aún tibios. 2007 es de esperar que no sea año de hastío, aburrimiento ni pánico, como en la serie de Lacan, sino de renovado deseo y año-víspera ante la cita de Buenos Aires 2008, ciudad que anhelo conocer. ¡Feliz y tranquilo 2007! FERNANDO MARTÍN ADURIZ (Palencia-Castilla y León)

IXème Séminaire du Champ freudien en Russie



Москва


IXème Séminaire du Champ freudien en Russie
Moscou 15 et 16 décembre 2006

Il a lieu à Moscou, les 15 et 16 décembre. Assuré par Daniel Roy, ouvert par Judith Miller, il porte sur Les noms-du-père de Jacques Lacan traduits en russe par Alexandre Chernoglazov. Seront étudiées les pages 67 à 71 de l’édition bilingue, parue en 2006 aux éditions Gnosis, selon la discipline du commentaire “qui prend appui sur le rapport de chacun des participants au séminaire avec le texte de Lacan et ceux de Freud auxquels il fait référence, ici tout particulièrement Totem et tabou (1912)”, rappelle Daniel Roy, qui propose cet argument : “J. Lacan ouvre cette partie par l’énoncé d’un paradoxe apparent : d’une part, le mythe du père est au centre de la doctrine de Freud, car on ne peut l’éviter dans l’expérience ; d’autre part, sur cette question, les psychanalystes n’ont pas osé aller plus loin que Freud, ce qui les laisse en panne. En quelques phrases d’une intensité remarquable, J. Lacan, parce qu’il prend au sérieux les constructions freudiennes sur le père, produit une formulation logique des « mythes freudiens du père » qu’il diffracte en deux fonctions, celle du « totem » et celle du « nom propre ». Nous sommes là dans le champ du « sujet d’avant la question ». Cette lecture nouvelle dégage un champ nouveau : celui du sujet qui est face à la question du désir du père. Voilà ce qui nous introduit à l’examen des « formes cliniques » de cette épreuve du désir du père, névrose et perversion. J. Lacan conclut cette partie en situant les religions comme diverses modalités de réponse à cette question du désir du père. ». Trois des participants exposeront des cas qui s’articuleront à cette “épreuve du désir du père”.Le 16 décembre à 18h, une conférence à trois voix (Alexandre Chernoglazov, Judith Miller, Daniel Roy) présentera Les noms-du-père à l’opinon éclairée au Centre culturel français de Moscou, que dirige Marc Fontana, ainsi annoncée : “Chacun sait que l’on doit à Freud “le complexe d’Œdipe” . Pour reçue que soit cette notion, son élucidation n’en est pas moins nécessaire et passionnante. Dès 1938, Jacques Lacan s’y est attaché. Il n’a pas cessé de le faire pour assurer le tranchant des outils conceptuels du discours analytique et serrer au plus près la réalité clinique. Présenter le petit volume Les Noms du père , traduit par Alexandre Chernoglazov, c’est donc suivre une des dimensions fondamentales de cet effort et le poursuivre aujourd’hui en lui donnant tout son relief. Parti de la métaphore paternelle, l’enseignement de Jacques Lacan ne conduit ni à se lamenter de ce qui se constate, le déclin du père, et ni à en alimenter la nostalgie, il conduit à pluraliser le Nom du père. Savoir pourquoi et comment, importe à chacun aujourd’hui, qu’il soit parent ou enfant, de profession “psy” ou pas. C’est en quoi est précieux le choix qu’a fait Jacques-Alain Miller de publier les propos de Jacques Lacan, jusqu’ici restés oraux (nous en dirons éventuellement les raisons) , qui composent ce volume”.

20 de dezembro de 2006

El Blog de la AMP les desea


Bon Nadal i Feliç Any Nou!
Glaedelig Jul!
Vrolijk Kerstfeest en een Gelukkig Nieuwjaar!
Vesele bozicne praznike in srecno novo leto!
Zorionak eta Urte Berri On!
Nadolig LLawen a Blwyddyn Newydd Dda!
Kala Christougenna Kieftihismenos O Kenourios Chronos!
Kellemes Karácsonyi Ünnepeket és Boldog Új Évet!
Felices Fiestas!
Nollaig Shona Dhuit!
Joyeux Noël et bonne année!
Linksmu Kaledu!
Boas Festas !
Pozdrevlyayu s prazdnikom Rozhdestva is Novim Godom!
Buon Natale e Felice Anno Nuovo!
Noeliniz Ve Yeni Yiliniz Kutlu Olsun!
Merry Christmas and Happy New Year!

18 de dezembro de 2006

L’O r i e n t a t i o n L a c a n i e n n e




L’O r i e n t a t i o n L a c a n i e n n e
Cours de Jacques-Alain Miller au CNAM


lundi 18 décembre 2006

Deuxième lettre de l’éditeur aux lecteurs de TLN

Bien Chers,Je me suis bien fourvoyé, il y a 7 jours, en vous annonçant un opéra en un seul acte, alors qu’ il y en a eu un deuxième, le mercredi 13 dernier. Et quel 2è acte !. Même distribution et durée que dans le premier, seul le ton changea, beaucoup plus aérien, beaucoup plus drôle, aussi. Il faut remarquer que JAM est beaucoup plus à l’aise dans sa salle fétiche de Painlevé, où il semble connaître tous les recoins de la scène et paraît mieux saisir les effets de son discours, et la portée de sa voix, sur l’ensemble du public. Ce Cours démarra sur l’intérêt à se laisser pénétrer par les signifiants d’étrange, d’étranger, et de se rappeler “que cette lecture exégétique c’est le principe même du nœud borroméen. Cela n’existe qu’à condition que chacun des trois ronds soit conçu comme étranger aux deux autres”. C’est un fait que le mode de pensée borroméenne, n’est pas notre mode de pensée à nous. JAM distingue deux modes de parole: 1-Celui du “parler pour soi”, illustré par la boucle où le vecteur de départ est le même que le vecteur d’arrivée, et c’est la “boucle satisfaction”, la “parole-pulsion”; et 2- Celui où il est nécessaire “réussir une transition précaire à l’Autre, il faut que quelque chose accroche l’Autre”.Puis, JAM développera les rapports du Symbolique et de l’Imaginaire faisant une place à la fonction tierce, de jonction et de séparation, du Réel. La distinction de la réalité et du Réel sera posée. Ensuite, une équivalence verra le jour, celle de la fonction de la réussite dans la science et celle du ratage dans la psychanalyse. JAM pose la question sur les “bouts de réel”, “ce sont des trucs qui ne sont pas appareillés les uns avec les autres”. Plus loin, JAM fait un sort à la question de la mémoire, traitée par Lacan au point 2, du chapitre IX du Séminaire XXIII. Ainsi, il définit en quoi consiste son opération dans ce deuxième acte, du dernier opéra de 2006: “j’essaye de faire pont entre Lacan et moi-même, je pense que j’arrive à faire pont entre Lacan et vous”. L’idée de Lacan est que l’on crée en parlant, que parler n’a rien à faire avec aucune mémoire. Puis, c’est l’épilogue, et il est drôle. On apprend que l’auteur de la première question que Lacan traite au point 3 du chapitre IX, c’est JAM lui-même. Voici son commentaire textuel: “Lacan est très à l’aise avec la mémoire. Lacan se trompe. Il l’a dit, il a dit que la psychanalyse est un sinthome, alors que là, il dit qu’il ne l’a pas dit”. Lacan dit, au dernier § de la page 135, du Séminaire XXII, que “le psychanalyste ne peut se concevoir autrement que comme un sinthome”. JAM conclut, “le sinthome est réel, le psychanalyste est réel, l’inconscient est réel”. Voilà. Pour couronner ce final, JAM reçut des applaudissements très chaleureux. Meilleurs vœux de fin d’année. Vôtre. L’éditeur
Luis Solano ..

Segunda carta del editor a los lectores de TLN

Queridos colegas
Me equivoqué, hace 7 días, anunciándoles una opera en un solo acto, cuando hubo un segundo, el miércoles 13 pasado. ¡Y qué segundo acto! Misma distribución y duración que en el primero, solo cambió el tono, mucho más aireado, mucho más divertido, también. Hay que señalar que JAM está mucho más cómodo en su sala fetiche de Painlevé, donde parece conocer todos los rincones de la escena y parece captar mejor los efectos de su discurso, y el alcance de su voz, sobre el conjunto del público.
Este curso comenzó sobre el interés por dejarse penetrar por los significantes “extraño, extranjero” y por recordar “que esta lectura exegética es el principio mismo del nudo borromeo. Eso no existe sino a condición que cada uno de los tres redondeles sea concebido como extranjero a los otros dos” Es un hecho que el modo de pensamiento borromeo no es nuestro modo de pensamiento. JAM distingue dos modos de palabra: - La de “hablar de sí”, ilustrada por el bucle donde el vector de partida es el mismo que el vector de llegada, y es el bucle satisfacción, la palabra pulsión”, y 2- Aquella en que es necesario “lograr una transición precaria al Otro, es necesario que algo se enganche al Otro”
Luego; JAM desarrollará las relaciones de lo Simbólico y de lo Imaginario dando lugar a la función tercera, de unión y de separación, de lo Real. La distinción de la realidad y de lo Real será planteada. Después, una equivalencia saldrá a la luz, la de la función del éxito en la ciencia y la del fracaso en el psicoanálisis. JAM plantea la pregunta sobre los “trozos de real”, “son cosas que no están aparejadas unas con las otras”. Más lejos, JAM toma la cuestión de la memoria, tratada por Lacan en el punto 2 del capítulo IX del Seminario XXIII. De este modo, definió en que consiste su operación en este segundo acto, de la última ópera de 2006: “trato de hacer un puente entre Lacan y yo mismo, pienso que logro hacer un puente entre Lacan y ustedes”. La idea de Lacan es que se crea hablando, que hablar no tiene nada que ver con ninguna memoria.
Luego, es el epílogo, y es gracioso. Nos enteramos que el autor de la primera pregunta que Lacan trata en el punto 3 del capítulo IX, es JAM mismo. Este es su comentario textual: “Lacan está muy cómodo con la memoria. Lacan se equivoca. Lo dijo, dijo que el psicoanálisis es un síntoma mientras que allí, dice que no lo dijo. Lacan dice, en el último parágrafo de la página 135, del Seminario XXII, que “el psicoanalista no puede concebirse de otro modo que como un síntoma. JAM concluye, ¡el síntoma es real, el psicoanalista es real, el inconciente es real”. Esto es. Para coronar este final, JAM recibió un aplauso muy caluroso. Los mejores votos para el fin de año. Suyo
El editor: Luis Solano
Traducción Silvia Baudini

17 de dezembro de 2006

Entrevista a Eric Laurent por Emilia Cueto (Elsigma.com)


Entrevista a Eric Laurent*
por Emilia Cueto




* Entrevista completa en http://www.elsigma.com/



Durante su paso por Buenos Aires mantuvimos una extensa entrevista con Eric Laurent, actual Delegado General de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Refiere como el análisis personal con Lacan ha incidido en su devenir psicoanalítico y en su inclusión en la Escuela. Desarrolla entre otros enfoques su posición frente a las terapias comportamentales, y nos habla de las consecuencias que los cambios en la civilización producen en la expresión del padecer psíquico y sus formas de abordaje.





-¿En qué momento de su vida y a partir de qué tomó contacto con el psicoanálisis?

-Fue hace mucho tiempo. Mi contacto con el psicoanálisis se produjo en dos tiempos, primero el contacto con Freud, su obra, la lectura en un momento de crisis en la adolescencia en el cual tuve la experiencia de abrir La interpretación de los sueños y encontrar allí algo que respondía a una inquietud y que no estaba dentro de lo que se enseñaba en la currícula de los estudios de la época. Eso fue un descubrimiento. Después hubo otro encuentro cuando me gradué, no sabía bien a donde dirigirme y que hacer exactamente. Tuve la urgencia subjetiva de entrar en análisis, fue allí cuando encontré a Lacan, esto era en 1967, un año antes de lo que tuvo lugar en el ’68 en París. Era un momento movido de la cultura en general, participaba de esta efervescencia -si se puede decir-. Necesité entrar en esta experiencia que me permitió orientarme en lo que eran esas transformaciones profundas en la sensibilidad de la época. Decidí en medio de ese largo análisis con Lacan dedicarme al psicoanálisis de orientación lacaniana. Así hice mi formación de manera tal que pudiera dedicarme a esto.

-¿Usted ya tenía decidido dedicarse al psicoanálisis antes de su encuentro con Lacan o diría que ese análisis produjo un analista?

-Eso es, fue un producto del análisis, antes podía hacer muchas cosas y en la variedad de las cosas que se presentaban, que me generaban algún interés no me decidía de manera acertada por ninguna.

-¿Por qué Lacan?

-Porque era un cruce en esta época. En el ’67 ya había sido publicado el artículo de Althusser que llamaba la atención sobre la reformulación del psicoanálisis de parte de Lacan. También se habían publicado desde el ‘66 los Escritos de Jacques Lacan, que surgieron como un aerolito dentro de la atmósfera cultural de la época. Asimismo se habían publicado en 1966 los Cahiers pour l’Analyse –“Cuadernos para el análisis”–, una publicación del círculo de epistemología de la Escuela Normal Superior que era una publicación de Jacques-Alain Miller, Jean-Claude Milner, François Regnault, Alain Grosrichard, una pandilla de jóvenes de la época que insistían sobre la reformulación de lo que era el estructuralismo tal como Levis-Strauss lo había establecido. Era una transformación y ayudaban a interrogar los fundamentos de este movimiento estructuralista que desdibujaba la atmósfera de la época, pero que era una profunda transformación que anunciaba el post estructuralismo de Foucault, desde Lacan.
Lacan o el nombre Lacan era un punto de intersección de todos estos interrogantes de la época. Por un lado interrogar el saber formal de la lógica, pero al mismo tiempo estos desplazamientos libidinales que se producían en la cultura, la renovación que supuso en las identificaciones de la época, la ruptura de una manera de vivir que se anunció en los acontecimientos del ’68, en todo esto el punto de encrucijada tenía el nombre de Lacan. Para alguien como yo que era un joven interesado por estos movimientos, interesado por el psicoanálisis era Lacan el lugar al que dirigirse y fue una decisión personal, pero también fue una decisión de una generación. El éxito Lacan en la juventud de la época, en la que tuvo un impacto especial era sobredeterminado por la posición que él había tomado como intersección de estos discursos que entraban en una dinámica muy especial en ese momento de crisis en la cultura.

-Haberse analizado con Jacques Lacan ¿qué connotaciones ha tenido para usted dentro del movimiento psicoanalítico?

-El análisis con Lacan es la fuente de lo que luego fue mi relación con el psicoanálisis, lo vivo de mi relación con el psicoanálisis es mi análisis propiamente dicho. Después está la relación con lo escrito, el saber, la lectura, el trabajo, etc. Creo que las intuiciones fundamentales que tuve sobre lo que es el psicoanálisis las obtuve dentro del análisis. La manera en que uno dentro del análisis pasa por la caída de viejas identificaciones, de lo que hasta ese momento lo soportaba, lo guiaba más o menos en la vida, los ideales, los significantes principales, es fundamental. Los significantes Amos que lo conducían por la vida, se aíslan, se desplazan, caen y lo que surge es algo nuevo a través de este movimiento que si se quiere se puede llamar destructivo. Se habla de caída de identificaciones, pero este movimiento destructivo es solamente una cara de lo que ocurre. Hay algo mucho más positivo, porque no se trata de la caída de los cuerpos como lo experimentó Galileo en la Torre de Pisa, si no que cambian de estatuto. Pasan de imperativos al nivel de semblantes. Entonces uno ve la trama de ilusiones, de falsas perspectivas con las que ha ordenado su vida y lo que surge detrás de manera muy insistente es la presencia de lo que se llaman fantasías que rigen mucho más profundamente la vida de uno y que se desdibujan de manera más precisa a medida que los falsos semblantes desaparecen.
Es este aislamiento de la dimensión fantasmática que después permite una vía de entrada dentro de lo que es el corpus de saber, la literatura analítica. Esta entrada se hace a partir de lo vivo de la experiencia de uno, de cómo se encontró, cómo se topó con este aislamiento, este surgimiento, esta precisión del aislamiento del fantasma. También por el hecho de que al salir del análisis encuentre cómo compartir con otros lo vivo de esta experiencia, en discusiones con compañeros de saber, de estudio, de amistades para hablar de esta experiencia. Para mi fue un hallazgo particular encontrar alrededor de Jacques-Alain Miller y dentro de la escuela de Lacan con quienes compartir y orientarme en todo esto. Es por ello que fue normal que después del gran desarrollo de la escuela de Lacan que llevó a su disolución (porque con la extensión que había tenido no se podían sostener juntos después de la muerte de Lacan, entonces se produjo la disolución y la aparición de distintas corrientes) me haya mantenido con mis amigos de esta época, con quienes seguimos el desarrollo institucional de la escuela de Lacan. Esto llevó a la constitución de una escuela en Europa, al despliegue de las consecuencias del encuentro de Lacan en los ‘80 con sus lectores latinoamericanos en Caracas, especialmente argentinos –por supuesto– y el impacto que la obra de Lacan había tenido en la cultura argentina que Germán García cuenta muy bien. Como así también el trabajo hecho por Oscar Masotta había producido efectos. Luego, el contacto con todo esto permitió desarrollar lo que iba a conducir a la fundación de la Escuela de la Orientación Lacaniana en la Argentina, consecuencia institucional que ahora tiene 15 años de existencia. La decisión que en un momento dado tomó Jacques-Alain Miller de fundar la Asociación Mundial de Psicoanálisis tuvo su consistencia en el hecho de que ya habían surgido consecuencias institucionales de un lado y otro del Atlántico con su forma particular, por lo tanto se imponía la necesidad de constituir un cuadro general para las escuelas tanto europeas como latinoamericanas y así surgió la Asociación Mundial.

. . .


-Digamos que la exigencia pulsional nunca se puede detener, frente a la prohibición surgen otros canales como el mercado paralelo que se inicia a partir de la prohibición que Estados Unidos impuso frente al alcohol, pero cuando las prohibiciones se reblandecen la pulsión no encuentra un cause para su desarrollo sino que aparecen los fenómenos que tenemos hoy en día, sea como sea la pulsión siempre sobrepasa cualquier cálculo.

-Eso es así. Sea como sea el cálculo de un bienestar ideal es imposible, pero la idea de pensar que solo con la represión se va a encontrar una solución es ir a lo peor. Mejor la negociación con lo peor. Esto no significa tener una posición laxista. No hay que abandonar a los sujetos a su suerte, no hay que mirar para el otro lado, ni destruir el aparato de ayuda a los adictos. Es necesario tener la idea que sí es un problema, pero también que no solo con dispositivos de represión o de desconocimiento es como vamos a solucionarlo.

-¿Cómo sería la negociación que usted propone?


-Esto es lo que hacen los profesionales todos los días, es decir que alguien que tiene un problema de adicción pueda encontrar un profesional con el cual va a poder enfrentar su demonio y no con una perspectiva angelical suponiendo que hay soluciones a corto plazo para un problema que es difícil, a muy largo plazo, al plazo de una existencia. Efectivamente esto supone la formación de profesionales tales que puedan acoger este tipo de demanda y no las soluciones de quick fix, de pensar que con una propuesta rápida y técnica uno va a librarse de esto o proponer como solución entrar en un dispositivo en el que en veinte sesiones se cura de su adicción al tabaco y después hay una sanción. Este es el tipo de modelo que piensa que el psicoanálisis es demasiado laxista y entonces hay que reemplazarlo por un dispositivo de evaluación-observación, después terapia comportamentalista a corto plazo y luego sanción fuerte. Constituye una perspectiva que ya ha producido en la historia efectos catastróficos y va a seguir produciéndolos si se repite.

-En Lost in cognition (El lugar de la pérdida en cognición) en relación al trauma y los acontecimientos que ha experimentado la civilización en los últimos años (atentados, guerras) postula el pre-traumatic stress disorder, ¿en qué consiste?

-Primero es una ironía sobre el post-traumatic stress disorder. En un ideal de regulación técnica del mundo, en la perspectiva de describir todo en términos de procedimientos que tengan una ley de funcionamiento, lo imprevisto tiene función de trauma a partir de lo cual, luego, se puede generalizar la causa como un trauma. Vivir es un trauma, la sexualidad es un trauma, vivir la sexualidad es un post-traumatic stress disorder permanente. La extensión de la clínica o de la perspectiva del trauma fuera de lo que es o en lo cual ha tenido su auge o tiene su pertinencia –después de los traumas de guerra o de terrorismo– pierde su interés. Cuando se hace una extensión general a todos los malos encuentros posibles de la vida, de la categoría de trauma, se lleva al sujeto a vivir en una angustia permanente de lo que puede surgir como acontecimiento imprevisto a lo cual uno al mismo tiempo se prepara y se defiende en una espera angustiosa. En este sentido es vivir en el pre-traumatic stress disorder. Cuando uno se traslada a un aeropuerto y ve todas las medidas de vigilancia, cámaras por todas partes, filas de seguridad, examen de todo lo que uno lleva consigo, uno ve la presencia de algún tipo de amenaza mortífera que no tiene cara, que no tiene nombre, que justifica procedimientos de seguridad cada vez más invasores, es la sociedad de vigilancia y seguridad en la cual estamos metidos cada día más.
En Inglaterra, que es ahora el país en el cual sueñan de manera muy destacada con reducir todo a comportamientos. Esperan mucho de una terapia comportamentalista general, aplicada al país, esta perspectiva se ha desarrollado mucho más, incluso mucho más aún que en Estados Unidos. También, con millones de cámaras para preparar la seguridad de los juegos olímpicos, tenemos la idea que esta sociedad, esta cultura de vigilancia es más bien el fracaso del ideal previo que era el supuesto éxito del multiculturalismo inglés. Deja lugar a un modo de civilización muy inquietante, en el cual la presencia angustiosa diaria de una amenaza que no tiene cara y que se trata de fotografiar a todos los niveles se hace parte de nuestra atmósfera, vivimos en ella al modo de un pre-traumatic stress disorder.

-Al modo de la presencia de un Otro controlador, vigilador.

-Ese Otro es el panóptico.

-Un especie de retorno de los Dioses que podrían estar viéndolo todo.

-Exactamente, el retorno de un Dios inquietante, porque no es un Dios que tiene sus profetas y que precisamente al afirmarse como Dios significa –como el Dios de Israel– que ningún hombre es Dios, que ningún ídolo es Dios. Mientras que este retorno extraño de este Dios muy humano que podría vigilarnos a todos trata de afirmarse como un Dios demasiado humano y es mucho más inquietante en lo que puede producir. La sociedad de lo útil precisamente. Al fin el panóptico fue inventado por Bentham que inventó la radicalización del utilitarismo, en este sentido es lógico que un espacio en el que solo se reconoce la dimensión de lo útil se transforme en una cultura de vigilancia permanente.

14 de dezembro de 2006

LA FORMAZIONE DELLO PSICOANALISTA - Carmelo Licitra Rosa


Carmelo Licitra , AE - SLP


LA FORMAZIONE DELLO PSICOANALISTA ( frammento )
di
Carmelo Licitra Rosa


Per una critica

Quel che a nostro giudizio rende estremamente intricato e impacciato l'inquadramento dei rapporti fra analisi e supervisione è la visione stessa del processo analitico come fondamentalmente simmetrico, come segnato cioè da un’indiscutibile reciprocità fra paziente e analista. A tale visione, in cui riconosciamo i limiti propri di una concezione avviluppata nel registro immaginario, ne opponiamo un'altra, sulla scia di Lacan, radicalmente asimmetrica, salutando in tale asimmetria l’indice sicuro dell’avvenuta transizione dal livello immaginario ai livelli simbolico e reale. Tale asimmetria comporta essenzialmente che solo al paziente spetti nella cura il ruolo di soggetto dell’inconscio, cioè di soggetto attivo del lavoro in atto, all’analista essendo riservata la posizione di sembiante d’oggetto. Già questo proscrive come improprio al trattamento analitico qualsiasi scambio emotivo e qualsiasi travaso affettivo dall’uno all'altro, che invece manda in sullucchero tutta la letteratura esaminata finora. Ma la cura analitica è un processo, una sorta di divenire, la cui terminazione effettiva si può designare in una trasformazione che si deve compiere dal lato del paziente, quella da soggetto a oggetto, passaggio che la procedura della passe – come vedremo - è appunto chiamata a verificare e a ratificare.
Per contro, l'analista opera durante tutta la cura in posizione di oggetto, quella stessa per l'appunto che si acquisisce con la fine dell'analisi e che consente di affermare, come si vedrà nel seguito, che l’analista è il prodotto di un’analisi condotta fino al suo termine. Ora è esattamente la tenuta di questa posizione di sembiante d’oggetto, condizione imprescindibile perché l’analista sia capace dell'atto analitico, che il praticante è sollecitato a verificare costantemente e a dimostrare nella seduta di controllo.
Altro importante fattore di semplificazione e di schematizzazione nell’orientamento lacaniano è la separazione netta tra l’esercizio di una pratica - con quello che può avere di dimensione di insegnamento – dall’operazione del giudizio, che occorre emettere sugli effetti e sulla qualità di questa pratica. Mentre infatti la prima spetta al supervisore, la seconda è assicurata da una commissione regolarmente insediata fra gli organismi della Scuola di Lacan, e detta Commissione della garanzia. Analogamente, nell’analisi l’analista è sollevato dal compito di giudicare, che è affidato alla procedura della passe.
Un’altra critica verrà articolata a partire dall’esame della prassi del controllo nell’IPA.
A un dato momento dell’analisi didattica, col consenso del proprio analista, il candidato inoltra domanda alla cosiddetta Commissione per l’insegnamento di poter passare al rango di tirocinante.
Anche se questa decisione può precipitare ad analisi didattica ultimata, di solito quando compie questo passo il candidato è ancora in analisi: e tuttavia questo atto, al di là della sua formalità e consuetudine, suggella il passaggio dalla posizione di analizzante a quella di analista praticante sotto controllo.
In sostanza il candidato comincia a cimentarsi come analista sotto la supervisione di due psicoanalisti didatti, fra i quali ovviamente non può figurare l’analista che ha condotto o che sta ancora conducendo l’analisi didattica. E’ quindi nel quadro di una pratica dell'analisi sotto controllo che il candidato comincia ad essere valutato nelle sue performances, dal momento che i due supervisori sono chiamati a giudicare le sue attitudini nella pratica analitica e a vegliare sulla sua istruzione teorica, facendone regolare rapporto alla Commissione per l’insegnamento. Questa alla fine dovrà emettere un giudizio, potendo per esempio imporre al candidato di riprendere l'analisi qualora egli l'abbia sospesa, rifiutargli il titolo di psicoanalista, accordarglielo, ecc...
Dunque quel che emerge è che a un certo punto si distoglie lo sguardo dall’andamento dell’analisi per puntarlo sulla pratica, senza che si veda bene la ragione di questo salto. Abbiamo però motivo di sospettare che la causa di questo scivolamento possa essere individuata nell’assenza di una concezione precisa sulla fine dell'analisi in seno all’IPA. Non che non esistano teorie sulle modalità con cui può finire un’analisi: si pensi all’identificazione con l’analista in voga nell’Egopsychology. Tuttavia, senza l’idea di scansione logica puntuale, tutte queste concezioni lasciano relativamente sfumata l'individuazione precisa del punto terminale, lo stesso che Lacan chiamava "la spessa ombra" che, circondando la fine dell'analisi, "copre questo raccordo" (quello del passaggio da analizzante ad analista), e che egli si riprometteva di dileguare con l’invenzione della passe. Come vedremo oltre, tale procedura ha infatti l'ambizione di identificare l'analista non nel suo saper fare, e quindi nel suo potere di analista, ma nel suo essere tale, quell'essere che coincide con l’essere diventato al culmine del processo analitico.
Senza una simile teoria, di cui la passe è solo il corollario, l'analista non può essere definito diversamente che sulla base del suo saper fare. Quel che accade nell’IPA è dunque strettamente consequenziale alla carente elaborazione della teoria sulla fine dell’analisi. Non potendo stabilire cioè che cos’è un analista, lo si deve individuare necessariamente dal suo saperci fare nella pratica clinica. Ciò implica in concreto che l'attenzione venga distolta dall'analisi nel suo stadio terminale, intorno al quale non si è in grado di veder chiaro, per essere puntata verso la pratica, di cui si sollecitano i primi approcci allo scopo di ricercarvi - per ricercare cioè nelle capacità di cui il principiante può dar prova nei suoi primi approcci con la clinica - i segni obiettivi di un analista effettivamente all'opera.



LA FORMACION DEL PSICOANALISTA (fragmento)
por
Carmelo Licitra Rosa


Para una crítica

Aquello que para nuestro juicio vuelve extremadamente intrincado y confuso el encuadre de las relaciones entre análisis y supervisión es la visión misma del proceso analítico como fundamentalmente simétrico, como signado por una indiscutible reciprocidad entre paciente y analista. A tal visión, en la cual reconocemos el límite propio de una concesión realizada confusamente en el registro imaginario, le oponemos otra, bajo la estela de Lacan, radicalmente asimétrica, saludando en tal asimetría el índice seguro de la transición del nivel imaginario al nivel simbólico y real. Tal asimetría comporta esencialmente que solo al paciente le compete en la cura el papel de sujeto del inconciente, es decir de sujeto activo del trabajo en acto, al analista le está reservada la posición de semblante de objeto. Ya esto proscribe como impropio al tratamiento analítico cualquier intercambio emotivo o cualquier traspaso afectivo del uno al otro, que por el contrario prima en toda la literatura examinada hasta ahora. Pero la cura analítica es un proceso, una suerte de devenir, cuya terminación efectiva puede designarse como una transformación que debe cumplirse del lado del paciente, la de sujeto a objeto, pasaje que el procedimiento del pase – como veremos – está llamado a verificar y a ratificar.
Por el contrario, el analista opera durante toda la cura en posición de objeto, esta incluso para el juicio que se adquiere con el fin del análisis y que consiente en afirmar, como se verá a continuación, que el analista es el producto de un análisis conducido hasta su término. Entonces es el sostener esta posición de semblante de objeto, condición imprescindible para que el analista sea capaz del acto analítico, que el practicante es solicitado a verificar constantemente y a demostrar en la sesión de control.
Otro importante factor de simplificación y de esquematización en la orientación lacaniana es la separación neta entre el ejercicio de una práctica – con lo que pueda tener de dimensión de enseñanza – y la operación del juicio, que se puede emitir sobre los efectos y sobre la calidad de esta práctica. Mientras la primera espera al supervisor, la segunda está asegurada por una comisión regularmente al trabajo en los organismos de la Escuela de Lacan, y llamada Comisión de la Garantía. Análogamente, en el análisis el analista está relevado del deber de juzgar, que está destinado al procedimiento del pase.
Otra crítica vendrá articulada a partir del examen de la praxis del control en la IPA
En un momento dado del análisis didáctico, con el consenso del propio analista, el candidato demanda a la así llamada Comisión para la enseñanza poder pasar al rango de titular.
Incluso si esta decisión puede precipitar cuando el análisis didáctico está finalizando, lo habitual es que cuando se realiza dicho paso el candidato esté aun en análisis y este acto, más allá de su formalidad y costumbres, subraya el pasaje de la posición de analizante a la de analista practicante bajo control.
En esencia el candidato comienza a cimentarse como analista bajo supervisión de dos psicoanalistas didactas, entre los cuales obviamente no puede figurar el analista que ha conducido o que está aún conduciendo el análisis didáctico.
Y es en el marco de una practica del análisis bajo control que el candidato comienza a ser evaluado en su performance, desde el momento en que los dos supervisores son llamados a juzgar su actitud en la práctica analítica y a vigilar bajo su instrucción teórica, haciendo regulares informes a la Comisión de Enseñanza. Esta al final deberá emitir un juicio, pudiendo por ejemplo imponer al candidato el retomar el análisis cuando él lo había suspendido, refutarle el título de psicoanalista, acordarlo, etc.
Sin una teoría como esta, de la cual el pase es solo el corolario, el analista no puede ser definido de otro modo que en base a su saber hacer. Lo que ocurre en la IPA es por lo tanto íntima consecuencia de la carente elaboración de la teoría sobre el fin del análisis. No pudiendo establecer que es un analista, se debe individualizar necesariamente por su saber hacer en la práctica clínica. Esto implica en concreto que la atención se aleje del análisis en su estadio terminal, en torno del cual no se está en posición de ver claro, para dirigirse hacia la práctica, de la cual se solicita la primera aproximación con el fin de buscar- para buscar la capacidad de la cual el participante puede dar pruebas en sus primeras aproximaciones con la clínica – el signo objetivo de un analista efectivamente en función.

Traducción Silvia Baudini

12 de dezembro de 2006

La Orientación Lacaniana

L’orientation lacanienne



A propósito del Curso del 6 de diciembre, carta del editor de TLN:

Este Curso de JAM, del miércoles último, me inspira lo siguiente: una ópera en un solo acto, de 85 minutos de duración, un solo actor, tres personajes (el actor, el compositor, Freud y Lacan) y el público (entre los cuales, discípulos, colegas, estudiantes, curiosos y otros). El libreto: ¿Cómo se lee un texto? O incluso, más clásico en nuestro uso: “Ejemplo de disciplina del comentario”. En efecto, JAM partió del corto capítulo IX del Seminario XXIII de Jacques Lacan (4parágrafos y 14 líneas, en total). También quiso marcar la ocasión memorable para Lacan y subrayar que este capítulo IX, es un momento memorable también para la enseñanza de Lacan. JAM ve en ello la marca “de una inflexión a partir de la cual se abren los últimos Seminarios” JAM decidió interpretar todo en esta lección, y no se considerará satisfecho hasta que la razón se revele acerca de la “menor inflexión del discurso, del decir de Lacan en este capítulo”
Este capítulo es para JAM la introducción al último escrito de Lacan “L’esp d’un laps ».. La frase que eligió para su empresa de interpretación es la siguiente: Lacan dice: “ Desearía – es el día de mi cumpleaños – que yo pudiera verificar si sé lo que digo” (§1, page 129, Le Seuil, Le Sinthome). JAM toma este enunciado y le hace el mismo tratamiento que nos ha enseñado, desde hace mucho tiempo, a aplicar al concepto.
JAM hace esto desde sus 20 años, cuando era aún alumno de la ENS. El aprendió y luego hizo suyo, como una marca indeleble de su estilo oral y escrito, lo que Georges Canguilhem le había enseñado: Trabajar un concepto, “es hacer variar la extensión y la comprensión, generalizarlo por la incorporación de rasgos de excepción, exportarlo fuera de su región de origen, tomarlo como un modelo o inversamente buscarle un modelo, en síntesis conferirle progresivamente por transformaciones regladas la función de una forma”
Es lo que se nos dio a ver y a escuchar como puesta en acto. Este Curso, que tendrá una breve continuación, merece ser considerado como momento memorable en la Orientación lacaniana. Los lectores y lectoras de TLN no dejarán de referirse a él y de leer allí, la emergencia de una nueva inflexión, incluso la puesta en acto de una nueva torsión del decir de Lacan.
Buena lectura por venir
El editor
Luis Solano - TLN nº308

Traducción: Silvia Baudini


Ce cours se tient le mercredi de 13h30 à 15h30 (entrée libre), au :
CNAM, 292 rue Saint-Martin, 75003 Paris, Amphithéâtre Paul-Painlevé.

En 2006-07, le cours se poursuit :
novembre : les 15, 22 et 29,décembre : les 6, 13 et 20,janvier : les 10 et 17, février : le 28, mars : les 7, 14, 21 et 28, avril : le 4, mai : les 2, 9, 16, 23 et 30, juin : le 6.

11 de dezembro de 2006

Comentario de Juan Carlos Indart sobre las XV Jornadas de la EOL



Quiero hacer un comentario sobre estas Jornadas a las que asistí y en las que participé, pero no se refiere a todo el diverso y gran despliegue que estas últimas tuvieron.
Es un punto de vista, entre más de mil que se han desencadenado, con desplazamientos para bastantes más. Es que hubo la buena fortuna del encuentro entre el decir de Eric Laurent, a quién recibíamos por primera vez en tanto Delegado General de la AMP, y las profundidades del gusto de la comunidad de miembros de la EOL, más sus amigos aledaños. Efectos de verdad, con suertes diversas, y para cuyos restos fecundos hay que esperar la marea baja.
Tuve un instante de ver, y estas líneas son tiempo de comprender. Que nadie las halle por eso obsesivas, porque son más bien paranoicas, y hacen bien en detenerse frente al agujero de una conclusión.
Lo que vi, aunque imaginado, no lo había visto realizado.
Pude ver cómo “es en el horizonte mismo del psicoanálisis en extensión que se anuda el círculo interior que trazamos como hiancia del psicoanálisis en extensión”. (Ver J.Lacan, Proposición sobre el psicoanalista de la Escuela)
En efecto, por un lado, la enseñanza presentada por Mauricio Tarrab en tanto AE nos mostró cómo una experiencia que le sobrevino después de la iluminación del atravesamiento del fantasma, experiencia de una angustia radical frente al deseo del Otro, le permitió elaborar un desplazamiento de la respiración ( en tanto inserta su hueco de vida en la cavidad vacía del lenguaje) hacia la voz, cuando a la primera la calma el silencio rítmico del significante por esa ruptura de la sinergia que eleva la segunda a instrumento del hacerse escuchar. Es lo que le permitió llegar al confín en el que nos volvió a encender las nociones de ‘letosa’ (lathouse) y ‘ventosa’ (ventouse) de J.Lacan.
Y por el otro lado, justo ahí, el comentario de Eric Laurent, el cuál venía de su seminario sobre las patologías del lazo social y familiar contemporáneo, tomando posición, con sucesivas pruebas sobre cómo sólo el psicoanálisis (y frente a todos los sueños de la razón que se proponen) circunscribe ese objeto para un destino que no fuese el de su explotación de goce hasta explotar. Así, inyectando algo de matema en la cuestión, en su decir vino a realizarse la topología del plano proyectivo a la que nos remite la cita de Lacan que he mencionado.
Sin embargo, no es exactamente eso lo que vi. Lo que vi es que esa topología se verifica si y sólo si lo que hay en el horizonte de la extensión es ese ‘discurso hipermoderno’, tal como lo esbozó J.-A. Miller en Comandatuba, y hacia el que converge el discurso analítico.
Por eso, ahora de mi lado, encontré que no estaba mal encaminado, junto a esa política del psicoanálisis, contribuir en la estrategia y la táctica con una clínica específica de los efectos de ese discurso que hace del saber absoluto semblante amo.

Juanqui Indart

10 de dezembro de 2006

Conferencia en el MAC – Miami Art Central






El objeto del arte

Conferencia en el MAC – Miami Art Central , 10 de octubre del 2006. organizada por la NEL- Miami.

Romildo do Rêgo Barros


Ustedes conocen sin duda la historia que se cuenta de Apeles, célebre pintor de la antigüedad que, escondido detrás de una cortina, oyó un día el comentario de un zapatero sobre las sandalias que había pintado. Apeles acceptó la critica y cambió las sandalias. El día siguiente el mismo zapatero criticó la forma de la pierna. El artista le dijo entonces la frase que se volvió célebre: ne sutor ultra crepidam, el zapatero no debe ir mas allá de las sandalias.Esta frase, sin duda un poco brutal, - y que talvez se aplique a mi mismo esta noche - no quiere decir que un zapatero no podía tener opinión sobre una obra de arte, sino que para hablar sobre otras cosas diferentes de su especialidad profesional, tenía que usar otros criterios: un zapatero, como zapatero, solo puede hablar de sandalias.Los objetos, como ustedes lo saben, son en general calificados según su utilidad. Ellos sirven para algo. Un polígrafo, por ejemplo, sirve para escribir. Un polígrafo es una condición para nuestra escrita. No su causa, que está en nosotros, sino que es un instrumento. Un polígrafo no supone la inspiración del texto que escribe, ni tampoco necesita saber lo que va a ser escrito (a menos que alguien, Edgar Alan Poe por ejemplo, nos cuente la historia de un polígrafo que escribe solo), pero esto no lo impide de dejar una marca sobre una superficie de papel, que nosotros interpretamos como escrita.Digamos muy resumidamente: los objetos sirven para alguna necesidad del cuerpo. Del cuerpo de un sujeto: un objeto supone siempre un sujeto. Nuestras ropas sirven para dar abrigo a nuestros cuerpos, los zapatos nos protegen contra la dureza del piso, los polígrafos sirven para que escribamos, etc. Es lo que pensamos… cuando no pensamos mucho.
La utilidad es pues una de las condiciones del encuentro entre un cuerpo y un objeto. Muchas veces la utilidad determina hasta la forma del objeto. A través del design, por ejemplo, podemos adecuar la forma a la utilidad. El design no es solamente eso, como lo sabemos todos, pero es también eso, es decir, una manera de juntar la forma que debe tener un objeto con su finalidad práctica.
Un zapato debe tener en principio una forma opuesta a la forma del pie, de tal modo que pueda servir como continente para el pie, que se volverá contenido. Un pie calzado, entonces, es una unidad formada por un continente con su contenido.
Eso puede darnos la impresión de que hay una complementariedad entre los cuerpos y los objetos que se añaden a los cuerpos. Efectivamente, parece ser posible pensar en complementariedad si nos quedamos en el nivel de la utilidad. Un contenido solamente puede ser visto como contenido si encontró su continente, con sus características formales propias: si tenemos un pie de tamaño 10, no podemos usar un zapato de tamaño 9. El dolor que sentiremos nos indicará que hay un gap, una distancia, entre el contenido y el continente. El dolor es el aspecto sensitivo de ese gap. Es un señal, como decía Freud haciendo referencia a la angustia.
El dolor, digamos en otros términos, nos muestra que hay algo que excede al encuentro entre el cuerpo y el objeto. Hay algo a más. Ya no estamos en el terreno de la relación complementar. Estamos más bien en el plan de los suplementos. El dolor es el señal del carácter suplementar del encuentro entre el cuerpo y el objeto: si antes había el pie y el zapato, tenemos ahora también el dolor, que no pertenece propiamente ni al pie ni al zapato.
Pero, no es solamente el dolor que se ubica en el terreno del suplemento. También lo hacen los placeres, sobretodo ciertos placeres que escapan a las necesidades inmediatas del cuerpo y que no podemos considerar fácilmente como funcionales. Podemos pensar en el placer del sexo, que no tiene un objeto preciso, y lo llamado placer estético, que se espera de nuestros encuentros con el bello.
Lo que excede al complemento excede igualmente a la función, a la necesidad y a la utilidad.


El algo más...

Tomemos como ilustración un cuadro famoso de Van Gogh, que es conocido de todos y fue comentado por varios pensadores e teóricos, como por ejemplo Heidegger, en un artículo que se llama “El origen de la obra de arte”.
El cuadro representa el par de zapatos de una campesina. Son zapatos usados, que tienen las marcas del uso, es decir, nos muestran que hay un sujeto, que no aparece en el cuadro, que lo usó o está todavía usando. El cuadro de Van Gogh se ubica en un intervalo entre dos momentos de uso de los zapatos. Hay pues un objeto, un sujeto, por lo menos supuesto, hay una utilidad, reuniendo los dos, zapatos y campesina, podemos pensar también que los tamaños de los zapato y del pie de la campesina están de acuerdo…
Pero, que pasa, que transformación ocurre cuando ese objeto tan banal es representado en un cuadro de Van Gogh? Esta es la pregunta que me gustaría plantear con ustedes esta noche.
Podríamos hacer la misma pregunta sobre la pipa que pintó Magritte en 1929, escribiendo abajo “eso no es una pipa”. Efectivamente, el artista tiene razón de decir que no se trata de una pipa, porque no se puede fumar un cuadro. Por más fiel que sea la reproducción, la pintura no alcanza dar a la imagen la utilidad que tiene el objeto que está reproduciendo. Hay algo que cambió, entre el objeto que sirvió de modelo para la obra de arte, y la obra misma. Hay en ese pasaje algo que se agrega, o, por lo contrario, algo que se sustrae.
Finalmente, la misma pregunta se puede hacer desde que Andy Warhol, uno de los artistas americanos más conocidos del siglo XX, hizo en los años sesenta una serie representando un objeto que no podría ser más común: las latas de sopa Campbell’s.
Las latas de sopa del artista son reproducciones fieles de las latas que se encuentran en los supermercados, y que uno compra casi sin pensar. Además, como Warhol pintó objetos en serie (ha hecho lo mismo con fotos de Jacqueline Kennedy, Marilyn Monroe, etc.), su obra reproduce también un aspecto fundamental de los objetos de consumo contemporáneos, es decir, de ser vistos siempre en serie, y nunca individualmente. Una lata de sopa Campbell’s es siempre una de los millones de latas de sopa que alimentan millones de personas que no necesitan tener una cara, una historia, o experiencias singulares. Basta que tengan el comportamiento repetitivo de recoger las latas en los supermercados. Y por supuesto, pagar en la salida.
Warhol no solamente aisló un objeto del conjunto – puramente ideal - de las cosas del mundo, sino que también intentó dar un carácter singular a lo que hay de menos singular: es decir, el colectivo de los objetos de consumo, fabricados, expuestos y consumidos en serie, día tras día, persona tras persona, lata tras lata.
Como ocurre quizás siempre en arte, Warhol nos pone delante de una paradoja: la reproducción, por más perfecta que sea, la imitación, la mímesis, como decía Aristóteles en su Poética, incluye algo que sobrepasa la forma, la necesidad y la función, pero no sabemos muy bien lo que es. En la historia del arte, los criadores buscaran siempre transmitir ese algo, a veces se acercando más de la forma, como lo hizo Andy Warhol y muchos otros, a veces tomando distancia, como lo hicieran los impresionistas, y de manera más radical aquellos artistas que, en sus trabajos, rompieran con la forma de las cosas del mundo.
Eso que no sabemos muy bien lo que es, parece ser lo que caracteriza el objeto del arte, en el sentido de que el arte expone, da a ver, lo que no puede ser contenido en la forma o dicho por entero.
Como escribía Walter Benjamín en 1935, “mismo en la reproducción más perfecta, un elemento está ausente: el hic et nunc de la obra de arte, su existencia única (…). Es en esa existencia única, y solo en ella, que se despliega la historia del arte”[1]. Benjamín llamó a ese elemento único de la obra su “aura”, es decir, “la aparición única de una cosa distante, por más cercana que esté”[2]. Benjamín pensaba que el aura desaparecería con la posibilidad de reproducción técnica de las obras de arte, sobretodo en el cinema y en la fotografía, pero no es muy seguro que eso esté ocurriendo. Hay algo que puede venir en lugar de la aura tradicional y sostener la unicidad de las obras de arte de nuestros tiempos.

Psicoanálisis y arte

Pienso que el psicoanálisis y el arte tienen en común, cada uno a su manera, el intento de dar un destino a ese algo más, que, aunque no encuentre lugar en la forma ni en las palabras, es sin embargo lo esencial, es decir, es la causa de todo el resto que logramos decir en palabras o expresar formalmente.
Pero, como podemos ubicar ese algo a más, sin caer en el dominio de la religión, que plantea justamente los objetos sublimes, que estarían por suposición más allá de lo humano? Como plantear como humano, esencialmente humano, lo que sobrepasa las palabras?
El mismo Benjamín decía que lo que llamamos de objeto de arte, antes de expresar lo bello, empezó históricamente como instrumento de culto, al inicio mágico y luego religioso. Solamente después, con el vaciamiento de esa función ritual, los objetos de arte se volvieran objetos de exposición, como cosas para ser vistas. Podemos pensar que en la medida en que se volvió objeto de exposición, el objeto de arte perdió – en parte por lo menos - su eficacia mágica y pasó a representar algo, en lugar de ser ese algo.
Me parece que es allí que el psicoanálisis se encuentra con el arte, en ese punto en que la eficacia de los objetos ya no es inmediata, sino que exige una mediación simbólica.
Muchos trabajos y posiciones artísticas, particularmente en el campo de las artes plásticas, fueron surgiendo en los últimos tiempos, que parecen conducir el arte por fuera del campo estricto de lo Bello. Me parece importante notar que esa tendencia a salir de lo Bello empuja el arte hacia la Ética, en el sentido de que el acto o el gesto del artista se incluye en la definición misma de su arte y pasa a hacer parte de la obra ella misma. Podemos intentar enumerar algunas de esas tendencias:
En lugar de una búsqueda de lo bello, del “esplendor de la forma”, como decía San Tomás de Aquino, muchos trabajos rescatan la dimensión de los restos. No se trataría aquí de una elevación del resto hacia arriba – este “arriba” tiene forzosamente una inspiración religiosa -, sino más bien la revelación de una dignidad propia de los restos en tanto que restos. Estoy pensando en alguien como Franz Krajberg, que hace su arte con los restos de la naturaleza amazónica de Brasil, como las raíces muertas y árboles caídos. Pienso igualmente en Andy Warhol, que borró con sus latas de sopa la distancia sagrada que separaba los objetos reconocidos como artísticos de los objetos comunes ofrecidos por la industria de masa. Esto obliga los psicoanalistas a precisar mejor lo que entienden por sublimación, que no es una domesticación del arte, teniendo como objetivo que sea aceptado por la opinión media de la sociedad, sino, como nos enseñó Lacan, la extracción de un cierto núcleo de ser que no es accesible fuera del arte.
Un nuevo estatuto para el cuerpo, que en algunos casos se ofrece a sí mismo como objeto o soporte artístico, borrando la separación entre el cuerpo y los objetos, que nos guió durante muchos siglos. No me refiero tanto a las mutilaciones del cuerpo humano como base para la creación ni a la exposición de sus desechos – esto plantearía tal vez una discusión a parte - , sino que pienso muy simplemente, por ejemplo, una obra que sea continente para el cuerpo, es decir, una obra que para ser vista necesita que el espectador pase a su interior, donde solamente puede mirarla. Cada cuerpo que pasa al interior se constituye, durante su corta permanencia, en parte de la obra.
Y finalmente, una crisis o una cierta declinación de la autoría, lo que se manifiesta no solamente bajo la forma de la creación colectiva, sino también en los casos en que la obra no tiene como objetivo, como decía Benjamín sobre las estatuas griegas, la eternidad. Es decir, las obras efímeras, cuya autoría desaparecerá juntamente con los trabajos.
Para un psicoanalista, el arte es un campo privilegiado del encuentro sujeto/objeto, en el sentido de una convergencia entre la obra y su creador. No exactamente por fuerza de una identificación imaginaria del sujeto con sus objetos, sino porque al sujeto puede encontrar en el objeto la exterioridad que es desde siempre la suya.
En este punto preciso, hay un encuentro entre las consecuencias de la práctica del psicoanálisis y los efectos de la creación.

[1] Benjamin, W.: “A obra de arte na era de sua reprodutibilidade técnica – Primeira versão”, in Obras Escolhidas, página 167.
[1] Idem, ibidem, página 170.


8 de dezembro de 2006

“Síntoma, lugar y lazo”




“Síntoma, lugar y lazo” (*)

“Lo que ha perdido su sitio por exclusión,
guarda siempre un lazo con lo que allí lo sustituye” (1)


En su curso “Le lieu et le lien”, Jaques Alain Miller, da algunas puntuaciones respecto de la diferencia entre sitio y lugar. Nos dirá que el sitio es aquello que puede ser disputado, aquello ligado a ‘un’ elemento que allí se inscribe mientras que el lugar es el ‘barullo’, es lo que hace sitio al barullo. Según esta lógica el lugar puede hacer sitio al enredo, a la confusión, al desorden, al embrollarse en tanto embarullarse.
Estas cuestiones nos conducen a las siguientes preguntas a propósito de un síntoma muy conocido y en boca de todos; docentes, psiquiatras, psicólogos escolares: ¿De qué barullo se trata en la hiperactividad? ¿Qué muestra el niño hiperactivo en su constante estar ‘fuera de su sitio’? ¿Qué ha perdido su lugar en la hiperactividad?
Miller nos indica que si varios merodean ‘coordinados’ (en sistemas y estructuras) entonces aparece el ‘lazo’ donde cada uno tendrá su sitio. Por ello, “el lugar bien ordenado permite distinguir multiplicidad de sitios, y es ahí que se puede virar hacia lo que Lacan llamaba un discurso donde se articulan sitios y elementos” (2).
¿Acaso la hiperactividad es una respuesta subjetiva a cierto desorden entre lugar y sitio? ¿Qué es lo ‘incoordinado’ en la estructura educativa que no permite el buen lazo del niño con su sitio?
La articulación del sujeto al Otro del lenguaje, es una articulación fundamental y primera. El sujeto mítico, aquél aún por advenir, tendrá su encuentro con el Otro del lenguaje que lo acoge y humaniza dándole un lugar a partir de un deseo no anónimo. Ese encuentro, ese primer lazo del sujeto y el lenguaje, no es sin el precio de una división, la de su subjetividad. Ya no será un sujeto mítico sino un sujeto barrado, dividido por el lenguaje. De esa operación de división, quedará un resto irreductible, indivisible, por el significante. Ese resto será un obstáculo a la simbolización en tanto no hace relación.
Es la piedra con la que el sujeto tropieza, esa piedra pesada que siempre está allí y que Carlos Drummond de Andrade nos evoca en su bello poema:

“No meio do caminho tinha uma pedra,
tinha uma pedra no meio do caminho.
Tinha uma pedra.
No meio do caminho tinha uma pedra… (3)
Es porque hay repetición que podemos percibir el obstáculo, la piedra en el camino, la piedra de la pulsión.
El síntoma es una palabra atrapada en el cuerpo que enfrenta al sujeto con el goce del constante tropiezo con la piedra. El niño hiperactivo es aquél que no para de tropezarse, tirar los objetos que tiene a su alrededor, mostrando un cuerpo descontrolado y sin límite al que el Otro escolar intenta domesticar con el suministro de fármacos en horas de clase. “Tres millones de escolares estadounidenses ingieren Ritalina, sustancia que ha aumentado un 700% su producción y que tiene visos de extenderse a todos los países industrializados” (4). En Chile, del 1% de la población infantil que verdaderamente necesita la administración del fármaco, la utiliza el 8.8% porque los psiquiatras y médicos ceden, por la vía rápida, a las presiones familiares y/o escolares.
El niño hiperactivo, encarna una modalidad de goce difícilmente soportable por la escuela que suele pasar por un inmediato etiquetado que tapona la angustia de padres y educadores, un rechazo o segregación al ‘grupo de hiperactivos’, un intento de control directo y una demanda de medicación.
Pero ¿quién ha escuchado al sujeto? Si el niño hiperactivo muestra de forma descarnada su goce desbordante, sólo por la vía del amor de transferencia consentirá ceder algo del goce. Es Jacques Lacan quien nos dice que el amor es lo que permite al goce condescender al deseo (5) y en la educación comprobamos a diario que el niño que no ama no aprende (6). El sujeto de la educación necesita establecer un lazo transferencial con el agente de la educación para consentir perder parte de su satisfacción autoerótica a fin de dar lugar a su culturalización: dormir en horas nocturnas, usar el orinal, pintar, escribir letras, leer, sumar, restar, realizar un trabajo intelectual.
La medicación puede efectivamente ser un ‘medio’ en los casos graves, especialmente en aquellos niños cuya hiperactividad los enfrenta a poner en riesgo su integridad pero siempre con el objetivo de permitirle acceder a la palabra en vez de adormecerla.
Desde el psicoanálisis, ofrecerle a un sujeto un lugar de escucha, un lugar donde pueda alojar su palabra, esas palabras que lo han acogido al nacer y que le han dado un lugar particular en el deseo del Otro, no sólo es retornarle su dignidad de sujeto sino también es permitirle cernir, tallar su propia piedra para poder hacer con ella de otra forma. Esta perspectiva apunta a una lógica de descompletamiento. Dar la palabra al Otro, tomar una posición de escucha, es distinto a rellenar los agujeros con etiquetas diagnósticas al uso, conductas reeducativas, medidas punitivas o taponamientos medicamentosos. Dar la palabra, permite hacer de la piedra un síntoma, pero no un síntoma asilado, sino un síntoma enlazado al Otro del lenguaje.
J. A. Miller nos indica que “no hay vínculo susceptible de establecerse entre dos seres de esta especie, que no pase por la vía del síntoma” (7) Una forma para pensar esta cita en el ámbito educativo, es considerar que no hay niño libre de síntoma en la escuela. Algunos resonarán más que otros en las aulas, patios y pasillos, pero tampoco hay docentes sin síntomas cuyo eco también resuena de formas diversas en la institución escolar. Y en todo este juego tanto de un lado como del otro hay preferencias, amores y odios. Pero lo importante es que el docente sepa no quedar atrapado en un vínculo especular con el alumno, ni tampoco maternal sino que su responsabilidad pasa por utilizar una referencia tercera en dicho vínculo que le permitirá salir de la impotencia, desangustiarse y no dimitir de su función. Esa terceridad es el Otro, la transferencia, situar la pregunta frente al problema aunque aún no tenga la solución inmediata, saber distinguir entre su figura y la función que desempeña, mantener viva la transmisión del patrimonio cultural.
La pulsión es lo más particular de cada uno, lo que resiste a toda globalización, mostrando su diferencia en su propio circuito incesante. Por un lado tenemos el lazo del sujeto con su partenaire-síntoma, en su vertiente significante pero sabemos que el síntoma no es libre de goce (8). Un síntoma está hecho de significante y goce y es la única vía que tiene el psicoanálisis para acceder a un goce que a veces puede llevar a lo peor.
Nosotros podemos decir entonces que el lazo entre los sujetos no sólo no es sin el síntoma sino que no es sin el goce del síntoma. Todo vínculo conlleva en su interior lo que no hace vínculo y empuja a la propia satisfacción. Es la idea de lo expulsado en el interior. Nos referimos al núcleo autista del vínculo, aunque decirlo parezca una contradicción. Pero ese vínculo pulsional es tal cuando reduce al Otro a un objeto, rechazando sus semblantes, rechazando el don de su palabra, y rebajándolo al puro uso objetual con fines autoeróticos. Porque acceder al encuentro con el Otro, es acceder al encuentro con la castración, con la falla en el Otro que no es otra que la propia.
Como nos indica Freud, la pulsión nunca dejará de satisfacerse, pero hay distintas formas de hacer ese circuito. Puede bordearse con el Otro del amor, con el semblante, con la sublimación o puede hacerse con la intención cínica de prescindir de ese Otro.
No desarrollaremos aquí la diferencia existente entre las estructuras clínicas, respecto de la hiperactividad porque eso sería tema para otro trabajo pero no dejaremos de recordar que para el psicoanálisis cada niño es particular, cada niño viene a la escuela con su Otro, con ese mar de lenguaje que lo ha envuelto desde antes de nacer. Como decía un niño diagnosticado de hiperactivo por la escuela mientras dibujaba en su análisis unos circuitos: “sólo puedo salir del laberinto, pegando”. Este enunciado muestra la marca de goce que ese sujeto traslada en su relación con los otros. Una escucha analítica le permitirá descubrir que existen otras formas para salir de su laberinto.
La escuela puede ofrecer al niño un encuentro con un Otro diferente al propio. No estamos diciendo con esto que los docentes tengan que transformarse en psicoanalistas para ejercer su función pero sí les será útil conocer algunos de sus conceptos para poder sobrellevar mejor el trabajo que han elegido. Una maestra me contaba el caso de una niña que acababa de perder a su abuela. Eso había desatado su agresividad en clase. La maestra la coge aparte y le pregunta qué le sucede, por qué está tan agresiva. La niña puede entonces llorar y hablarle sobre cuánto echa de menos a su abuela. La escucha de esta docente, advertida de la existencia del Otro, le permite al sujeto separarse de su agresividad. Es tarea de aquellos que nos sentimos concernidos por este tema, pensar cuál es ese Otro posible a ofertar en la escuela. No puedo dejar de evocar aquí las palabras de Hebe Tizio: “El goce debe envolverse con palabras, interpelarse con semblantes, distenderse con juegos y deportes, resonar en la música y allí el sujeto elegirá, a partir de qué temática fantasmática, a qué anudarse, con qué sostenerse sintomáticamente” (9)
La elección es del sujeto pero la responsabilidad de la buena oferta, es de la escuela.
Se trata entonces de permitirle encontrar un sitio en el barullo de su goce, bordeando con el Otro, lo excluido en su interior.

Patricia Tassara


(*)Trabajo presentado en el Grupo de Investigación de Psicoanálisis y Pedagogía de Valencia sobre el tema: El niño y el lazo social

Curso 2006-2007.
Notas.
Jacques Alain Miller. El lugar y el lazo. Clase del 15 de noviembre de 2000 publicada en Cuadernos del Psicoanálisis. Revista del ICF en España. Nº 25 Síntoma y lazo social. Ediciones Eolia. Pag.11
Op. Cit, pag.11
Jaques Alain Miller, EL Hueso de un análisis. Editorial Tres Haches. Pag. 11. 1998.“En medio del camino había una piedra/había una piedra en medio del camino/había una piedra/en medio del camino había una piedra/…”
Fernando Martín Adúriz, Tiempos Modernos y Niños Hiperactivos. Cuadernos de Psicoanálisis de Castilla y León. Nº 3 Diciembre de 2001. Pag 123.
Jacques Lacan. Seminario 10. La angustia. Paidós. Edición 2006. Pag 194.
Jaques Alain Miller. El síntoma charlatán. Editorial Paidós. Barcelona. 1999. Pag 347.
AAVV. Les lleis de l’univers infantil. Psicoanàlisi i Escola Bressol. Institut del Cmap Freudià Secció Clínica de Barcelona. Eolia. Suplement al número 41 de Uno por Uno (Revista Mundial de Psicoanálisis).Pag 98. Texto de Vicente Palomera y Justa Zafra.
Manuel Fernández Blanco. Política, lazo social y síntoma. Texto presentado en las Jornadas de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis sobre Políticas del Síntoma realizada en Bilbao el noviembre de 2004 conjuntamente con la Scuola Lacaniana di Psicoanálisi.
Hebe Tizio. La educación y los cuerpos de hoy. Texto realizado a partir de la Conferencia en la Universidad de Deusto el 7 de abril de 2006.

6 de dezembro de 2006

XV Jornadas Anuales de la EOL "Patologías de la identificación en los lazos familiares y sociales"



ENTUSIASMO

La palabra entusiasmo es la única que me parece resumir el afecto predominante durante las XV Jornadas Anuales de la EOL, que tuvieron lugar el 2 y 3 de diciembre pasado en el marco del hotel Marriot Plaza.
No puedo dejar de mencionar que ese entusiasmo está estrechamente ligado con la presencia de Eric Laurent, quien durante el transcurso de dichas Jornadas, así como en cada una de las ocasiones que hemos tenido de escucharlo, encarnó para nosotros la causa del psicoanálisis. Y ese entusiasmo no dejó de manifestarse en el caluroso y sostenido aplauso con que la audiencia de más de mil personas coronó cada una de las conferencias de Eric Laurent en esos días.
Esa causa también se hizo presente en el testimonio de un AE, Mauricio Tarrab en esta ocasión, comentado rigurosa y claramente por Eric Laurent.
Para concluir, es indudable que podemos comprobar que el entusiasmo ligado a la causa del psicoanálisis está siempre presente entre nosotros. Sólo hay que poder despertarlo.

Ana Ruth Najles
5/12/06





Uma ocasião de trabalho e de novas elaborações

As jornadas da EOL, nos dias 2 e 3 de dezembro, foram uma ocasião de trabalho e de novas elaborações que participam do “grande projeto da AMP de adaptar a Psicanálise à nossa época” (Eric Laurent).

Na mesa de abertura, a Comissão Científica perguntou sobre o lugar da Psicanálise na festa generalizada da civilização. Como suportar a inconsistência do Outro sem ceder ao imperativo do supereu?

Há patologias dos laços sociais e familiares, confirma Laurent, referindo-se ao título das Jornadas. O capitalismo introduz identificações líquidas, déficit de atenção generalizada. Entre o líquido, por um lado, e o cansaço melancólico, por outro, a Psicanálise mantém os olhos abertos e se propõe a ordenar modos de gozo a partir dos S1 da experiência de cada um. Na perspectiva da Psicanálise, em vez de interminável, a festa pode ser inesquecível.

Para o 3o Encontro Americano, Laurent nos dá uma dica: nos casos, apontamos para o inclassificável, mas também devemos fazer deles série.

Para o próximo Congresso da AMP, aponta para o tema da criança como objeto a na civilização contemporânea.

A mesa do passe foi um momento de emoção, no qual escutamos Mauricio Tarrab falar de como pôde cernir as marcas deixadas pelo encontro com o Outro real e na sua leitura delas. Laurent comenta que todo S2 nada vale se falta um S1 para localizar-se frente ao enigma do desejo do Outro e ao que se é como objeto a . O analista torna-se uma chave de leitura na transferência.

Finalmente, na Plenária Americana, a AMP-América se fez presente. Ram Mandil, da EBP, nos falou da identificação do sujeito pelo objeto na Psicanálise [S1,a], em oposição à identificação do sujeito pelo objeto na ciência. Juan Fernando Perez, da NEL, nos falou da pluralização das identificações e Graciela Musachi, da pluralidade quanto ao sexo: GLTTBI. Finalmente, Juan Carlos Indart falou das patologias que não derivam simplesmente da decadência do mestre, mas de um giro do discurso que vai para o discurso universitário, com saberes, prescrições, medidas e avaliações.

Não é possível dizer aqui de toda a riqueza dessas Jornadas. Encerro agradecendo o trabalho das colegas da EOL para divulgarmos o Encontro Americano, com o canto dos rouxinóis e as fotos de Belo Horizonte, onde ele acontecerá. Esperamos todos aqui em agosto de 2007!

Elisa Alvarenga, de Belo Horizonte




Fotografias on-line www.luistimisky.com.ar/eol2006

Eric Laurent en las XV Jornadas Anuales de la EOL - Buenos Aires

Soportar la inconsistencia del Otro. Silvia Tendlarz
(Fragmento de su presentación en las Jornadas)

La multiplicación identificatoria de nuestro tiempo no pacifica la crueldad, la indiferencia, el racismo que se creían frutos de los ideales imperantes en otras épocas. El siglo XXI no se ha mostrado menos sangriento que los anteriores. Y nuestras guerras contemporáneas, que incluyen sus modalidades de “guerras civiles” en tanto que involucran la población civil, la xenofobia y la intolerancia dan cuenta de la supervivencia del mal, del kakon, que encarna esencialmente el otro y su diferencia.
Eric Laurent indica que los sujetos se identifican cada vez menos con sus historias familiares discontinuas y llenas de agujeros. En su lugar surgen las comunidades y los pactos sociales que se fundan sobre nuevas formas de autoridad que testimonian de una nostalgia del Nombre del Padre. Pero cuanto mayor sometimiento al Ideal se pone en juego, mayor es el extravío que puede llegar a empujar a la obediencia hasta la muerte. El estado de excepción prolifera y extiende esta tensión entre el vacío del Uno y su implacable retorno superyoico. Lo patológico aquí se demuestra en el exceso, en el caos correlativo a una multiplicidad inconsistente y una civilización dispersa que responde a exigencias del goce: toxicomanías, búsquedas de riesgos tanto deportivos como trasgresores –otra vía para pensar la delincuencia juvenil-, hasta las distintas bacanales superyoicas que lleva a un sujeto a hacerse “bomba humana y gozar de su muerte”. Sin lugar a dudas, la pregunta que se formula Eric Laurent es esencial: “¿Cómo soportar la inconsistencia del Otro sin ceder por ello al imperativo de goce del superyó?”.
En realidad, la sociedad moderna, con sus nuevas estrategias de “salvar al padre”, retoman el antiguo espíritu religioso, pero, al mismo tiempo, ponen de manifiesto su declive y el reverso de nuestra vida contemporánea que se expresa como un empuje superyoico en el lugar del Ideal que falta.
La multiplicación de los significantes amos, y sus versiones de mundos posibles, no es entonces solo el no todo, sino que esencialmente se vuelve “solo con algunos” con quienes me identifico. Cada uno queda con su fragmento de goce, en una diversidad que no incluye a los otros y que empuja a la exacerbación de la segregación.