13 de abril de 2011

Reseña Seminario: Sexualidades (sintomáticas) de ayer y de hoy


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Reseña del Seminario

Sexualidades (sintomáticas) de ayer y de hoy







Los días 1 y 2 de Abril, se realizó en la sede de la Nel-Cali el seminario Sexualidades (sintomáticas) de ayer y de hoy a cargo de José Fernando Velásquez, Psicoanalista, miembro de la AMP y de la Nel- Medellín. Esta actividad contó con una conferencia pública titulada Una lectura de las manifestaciones “sexuales” de los niños y tres conferencias: Pluralidad de las sexualidades contemporáneas, Géneros, Goce y Sexuación, Encuentros y desencuentros entre los sexos. Adicionalmente, se realizó una presentación de enfermos en el Hospital psiquiátrico universitario del Valle.

En la conferencia pública José Fernando Velásquez realizó una lectura de las manifestaciones sexuales de los niños indicando que hablar de “manifestaciones” implica reconocer que en el niño existe, desde muy temprana edad, la aspiración a una satisfacción sexual que pasa por su cuerpo, a la cual tendrá que darle un trámite en el marco del Otro donde esté inscrito.

A partir de este planteamiento, se señaló que las manifestaciones sexuales de los niños no necesariamente tenían que ser llamativas ni referidas al campo de lo genital, se pueden expresar de diferentes formas. Un acto, una conducta, una mirada, una palabra, una dificultad en el aprendizaje o también un fenómeno como el de la intimidación pueden estar anudados a la manera como un sujeto niño tramita su encuentro con el goce sexual.

Así mismo, el niño subjetiva las manifestaciones sexuales a partir de la significación que le viene del Otro que las nombra. Estas significaciones no necesariamente son fijas, pueden mutar, de tal forma, que algo que no tiene una significación sexual en un momento dado, en otro, puede llegar a tenerla.

Estos cambios a nivel de la significación también están relacionados con el discurso que circula en lo social. Hoy día, el discurso del Otro fomenta el goce por la vía de un mandato para todos los sujetos. No sucedía lo mismo anteriormente, cuando las manifestaciones sexuales de los niños eran tomadas como algo que no marchaba y por lo tanto debían ser reprimidas y castigadas.

A partir de diferenciar identidad de identificación, se subrayó que lo fundamental desde el psicoanálisis opera desde esta última. La identificación está relacionada con las formas de goce singulares, se refiere a las partes del cuerpo, las palabras, imágenes, emociones donde se enraíza el goce. En esta vía, las manifestaciones sexuales de los niños son un intento de solución que el niño construye frente a la exigencia pulsional y la significación cultural.

En este sentido, se señala como el acompañamiento a los niños implica reconocer que las manifestaciones sexuales vienen desde la más temprana edad, que no hay niñez sin turbulencia sexual, es decir, sin incertidumbres, preguntas y búsquedas de solución. Esto también implica reconocer que la aspiración o goce sexual es un motor que le permite al sujeto inventar soluciones desde lo más singular de su condición subjetiva. No se trata entonces de soluciones universales por la vía de lo normativo, sino respuestas desde lo estrictamente singular. De aquí se desprende la necesidad de asumir al niño como un sujeto de pleno derecho, un ser hablante que goza y asumir que algo queda por fuera de la omnipotencia normativa.

En la primera conferencia del seminario Sexualidades (sintomáticas) de ayer y de hoy, José Fernando Velásquez hizo un recorrido desde lo fenomenológico a lo propiamente psicoanalítico no sin antes plantear de entrada que la referencia en el título a lo sintomático, entre paréntesis, hace referencia a lo que cojea, al no todo, en contraste con el discurso contemporáneo que promueve un goce todo donde se trata de borrar lo sintomático.

Efectivamente, ha habido un paso del discurso del amo moderno al discurso de la hipermodernidad, que se traduce en un cambio en lo que comanda a los sujetos. De los ideales universales “para todos”, significantes S1, actualmente lo que comanda es el objeto a, objeto de goce. Este cambio trae como consecuencia la imposición de una lógica de la satisfacción personal y la declinación de los grandes ideales colectivos.

A nivel de la satisfacción, también se presenta una novedad con el discurso contemporáneo de la hipermodernidad, y es que en la época del discurso del amo, la satisfacción se obtenía por la vía del tener, mientras que hoy en día, la satisfacción se obtiene por la vía del gozar. Como consecuencia, los lazos sociales no tienen consistencia, la subjetividad actual está ligada a un hedonismo individualista y al inmediatismo.

Por eso, una de las consecuencias del discurso de la hipermodernidad a nivel de la sexualidad, es la universalización del goce masturbatorio que no pasa por el Otro. Es un empuje al goce sin límites que se caracteriza por el desamparo y la angustia. En este orden de ideas, se retomó también a Lacan, quien muestra que este empuje trae una contracara, que él llamo como el “niño generalizado”, todos los sujetos ingenuos, desbrújulados, fácilmente seducidos, alienables.

Posteriormente, en la segunda conferencia, se abordaron diferentes momentos en la enseñanza de Lacan sobre el padre: del padre para todos, omnipotente y universal, al padre castrado, para cada uno; del padre ordenador de la ley al padre que tiene que arreglárselas con su goce y con su relación con el no-todo. La cuestión a la que llega Lacan con su última enseñanza pasa por el cuestionamiento por la versión de goce que el padre construye para sí mismo y desde donde realiza una transmisión a su hijo. A partir de esta discusión se concluye que para el sujeto se trata entonces de ir más allá del padre para inventar una manera de hacer con su goce. Esto implica que no hay una normalidad en la sexualidad y que la diferencia sexuada no se resuelve en la identidad de género ni en la identidad sexual.

Cabe señalar, que Lacan aborda en su última enseñanza un más allá del goce fálico que compromete al cuerpo, goce que queda por fuera del sentido y aparece nombrado como goce femenino, la otra satisfacción, goce sin Otro, Otro goce. Para todo sujeto, entonces, de lo que se trata es de la manera como se enfrenta a ese Otro goce en sí mismo o en el Otro teniendo como telón de fondo la inexistencia de la relación entre los sexos.

En la tercera conferencia, se abordó la imposibilidad de la complementariedad entre los dos goces, lo cual implica que a nivel de la satisfacción, ésta siempre es parcial. En esta perspectiva toma fuerza el concepto de identificación ligada a la posición frente al goce. El concepto de identificación toma una vertiente nueva, no ligada a las nominaciones, sino al Otro real como Otro del goce. Esto fue presentado en tres vertientes: identificación a lo simbólico del Otro real, a lo imaginario del Otro real y a lo real del Otro real.

José Fernando Velásquez cerró el seminario señalando a partir del curso de Miller Cosas de finura que la política de la clínica psicoanalítica respecto de los goces sexuales estaba dirigida a rechazar todo ejercicio de terapia que conduciría a los sujetos a ser “como todo el mundo”. En la medida en que el goce plantea un “no como todo el mundo”, el deseo del analista se pone en relación con el uno en relación con el todo. El deseo del analista busca hacer surgir el “no como todo el mundo”, apunta a aislar, de esta forma, para cada ser hablante, su diferencia más absoluta. En ese sentido es que se planteó que el goce no lo podemos abordar desde el punto de vista de la identidad de género, ni desde la anatomía; más bien, hay que tomarlo desde la contingencia, desde lo que para cada uno se juega en la singularidad de su existencia.

Finalizamos esta reseña no sin antes anotar la valiosa transmisión a la que pudimos asistir durante la presentación de enfermos en el Hospital psiquiátrico. Tanto la entrevista como la discusión posterior, estuvo orientada a ubicar precisamente lo más singular del sujeto, las maneras como se las arregla con su existencia. En este sentido, este trabajo fue un gran aporte para todos los asistentes así como para los miembros del hospital. En nombre de los integrantes de la Nel Cali agradecemos a José Fernando Velásquez por su trabajo riguroso y su gran disposición.

Jaime Castro J.

Miembro de la NEL Cali

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